Viaje a Mauthausen

2 comentarios:

  1. Hola a todos. Hemos dejado al colegio en buen lugar con nuestro primer homenaje.
    Ayer conocimos al resto de Institutos participantes en el viaje y a los miembros de la AMICAL. También a dos deportados: José Alcubierre y Edmond Gimeno.
    Conocimos el castillo de Hartheim, donde se realizó una fase importante del programa T4 de eutanasia.
    Después fuimos a la estación de Mauthausen, donde nos recibieron el alcalde y representantes de la asociación Perspektive Mauthausen, que organiza los actos del domingo.
    Hoy hemos ido al campo de Mauthausen. Tuvimos mucha suerte porque había muchos guías (nos dividieron en grupo), pero nos tocó José Alcubierre, preso en Mauthausen durante cinco años, que nos fue contando sus experiencias en las distintas dependencias del campo, muy bien conservado. Vimos la zona de cocheras de los SS, los edificios administrativos, los barracones de presos, las cámaras de gas, los crematorios y salas de disecciones y el barracón de enfermería, convertido hoy en exposición.
    Luego bajamos a la cantera de Mauthausen.
    También conocimos el campo de Gusen, donde se realizaron más actos.
    Esta misma noche, después de cenar, tenemos encuentros con los deportados para que nos cuenten sus experiencias.

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  2. La noche del viernes, como os comentábamos, tuvimos un encuentro con los deportados. Además de los dos republicanos españoles que nos acompañaban en el viaje, estuvieron presentes un deportado rumano y uno de los soldados americanos que liberó el campo de Mauthausen.
    También conocimos el campo anexo de Gussen, campo mortal, de no retorno, de condiciones horrorosas.
    El sábado estuvimos en Ebensee, campo anexo, ubicado en un entorno precioso.
    Allí los presos trabajaban en la construcción de unos túneles, donde el frío y la humedad (lo comprobamos por nosotros mismos) condicionaban la segura muerte de los que realizaban trabajos forzados.
    Por la tarde mantuvimos un encuentro con estudiantes de la AMICAL alemana.
    El domingo, los homenajes en el campo fueron muy emotivos. Parece una torre de Babel, oyes cantos y ceremonias en muchísimas lenguas, y hay diez mil personas con los uniformes propios de su zona de origen, entremezclándose con deportados que aún conservan su pijama de rayas original.
    Estuvo presente la vicepresidenta del gobierno en el memorial español.
    Todo ello fue una experiencia única.
    Ya os contaremos en persona.

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